la escalada en niños y jóvenes

La función primordial del deporte, en edades infantiles y juveniles, no es o debe ser fabricar campeones ni ganar a toda costa, sino desarrollarse física, técnica, táctica y psicológicamente de la mejor manera posible, desarrollando valores personales y sociales. El deporte no debe ser un lastre negativo que ejerza presión al deportista joven y le aleje de sus objetivos de desarrollo. 

Y la escalada, para esto, es un deporte increíble. No es un deporte de equipo, pero enseña a confiar en los demás y a llevar la responsabilidad de esa confianza, tiene un componente social ineludible, y al estar solo frente a la escalada, el deportista joven forma su cuerpo y su personalidad para siempre. Y si, de paso, potenciamos sus habilidades para competir al más alto nivel, mejor que mejor.

Pero el paso por la escalada del joven deportista no puede ser una mera anécdota. Nuestra forma de administrar este deporte por parte de sus tutores y responsables deportivos resulta decisiva para potenciar todas sus habilidades físicas y mentales, y para evitar que las presiones, expectativas o malas prácticas tengan consecuencias negativas perjudiciales.

“sé tu propio campeón”

El bienestar del niño o joven es infinitamente más importante que el éxito del escalador o deportista. Nada tiene sentido si no eres capaz de disfrutarlo.

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“Comparando la escalada actual con la de cuando yo era niño, la gran diferencia es que ahora la escalada a vista no importa. Y ese sentimiento ético de pureza de entonces, lo mantengo ahora. Me lo llevé conmigo. Soy el escalador que soy porque mantengo vivo ese espíritu de mi escalador niño.”